Las nuevas normas de la UE harían a las empresas responsables del uso indebido de la tecnología, pero los críticos afirman que los reguladores sólo deberían intervenir de ser necesario.r».
¿Qué cuestiones relacionadas con la IA examinan primero los reguladores?
La UE estaba a punto de ultimar una ley sobre la IA, la primera de su clase, que habría controlado, o incluso prohibido, los sistemas de IA supuestamente «de alto riesgo», como los utilizados para tomar decisiones sobre solicitudes de empleo, préstamos o tratamientos médicos. Entonces estalló la fiebre de ChatGPT, el enorme interés público por el ‘chatbot’ gratuito de IA generativa de OpenAI.
Los legisladores no tardaron en ajustar sus planes para incluir los llamados modelos fundacionales, como el gran modelo lingüístico detrás de ChatGPT.
Las normas de la UE obligarían a las empresas a revelar con qué datos se han entrenado estos modelos y podrían hacerlas responsables del uso indebido de la tecnología, aunque no controlen las aplicaciones finales.
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¿Se convertirá la regulación europea de la IA en un modelo para el resto del mundo?
Eso es lo que sucedió con la legislación de protección de datos del bloque, y es un posible desenlace que preocupa a las empresas tecnológicas estadounidenses. Los defensores de la ley de la UE afirman que se aplicará con flexibilidad para reflejar la evolución de las normas y los avances tecnológicos. Pero los detractores sostienen que la experiencia demuestra que Bruselas adopta un enfoque más dogmático y que las normas que se introduzcan ahora podrían limitar la evolución de la tecnología.
Algunas empresas europeas están de acuerdo. En una carta enviada a la Comisión Europea en junio, 150 grandes empresas europeas advertían de que la ley podría lastrar la economía del bloque al impedir que las empresas utilizaran libremente tecnología de IA importante.
La versión final de la ley debe negociarse a tres bandas entre el Parlamento, la Comisión y el Consejo de los Estados miembros, lo que significa que aún puede haber cambios.