El impacto está por llegar, y será progresivo en la medida en que el uso de la IA pase a formar parte del día a día de clientes y empresas. Este llamativo dado, nada menos que un 40% de los trabajadores deberán replantearse el modo en que desarrollan su actividad y desarrollar nuevas habilidades.

Este dato subraya la magnitud del impacto que la IA está teniendo en los empleos a escala global, obligando a una reevaluación masiva de las habilidades laborales.

Rápida adopción

La rápida adopción de tecnologías de IA en diversos sectores, desde la atención médica hasta la manufactura y el comercio, está alterando las estructuras de trabajo existentes. La automatización no solo está reemplazando tareas rutinarias, sino que también está introduciendo nuevas formas de hacer negocios, lo que a su vez genera nuevas demandas de habilidades. Esto significa que tanto los empleados actuales como los futuros tendrán que adaptarse a una realidad laboral en constante cambio.

La clave aquí es la formación y la reeducación. Las empresas, en colaboración con instituciones educativas, tendrán que implementar programas de formación continua para adaptar a los trabajadores a las nuevas necesidades del mercado. No se trata solo de entender cómo funcionan los algoritmos o cómo interactuar con asistentes virtuales; se trata de un cambio más profundo que implica entender cómo la IA puede mejorar la eficiencia, fomentar la innovación y, en última instancia, impulsar el crecimiento sostenible.

Empresas y trabajadores

La noticia de IBM no es solo un toque de atención para los empleados; también lo es para los empleadores y los formuladores de políticas. La implementación de la IA está aquí para quedarse, y su impacto en la fuerza laboral es un tema que requiere atención inmediata. La adaptabilidad y la formación continua son ahora más cruciales que nunca en esta era de transformación digital acelerada.

En resumen, nos encontramos ante un punto de inflexión: la IA está cambiando las reglas del juego en el mundo laboral, y tanto las empresas como los empleados deben estar preparados para adaptarse. El 40% de la mano de obra mundial que necesita volver a formarse no es solo una estadística, reclama a la acción por parte de empresas y trabajadores.